ave de paso que surca mi cielo
y salpica de gozo los horas que pasan...
de una noche de estío,
recuerdo tus manos y tu tierna mirada;
de una tarde de sol
aparece en mi mente tu húmedo cuerpo junto a mi pecho
de una velada de copas
recuerdo tu esencia invadiendo mi espacio...
...y del presente sin ti,
aún guardo la pluma que esbozo con sigilo tu camino y el mío...

AQUEL LIBRO

...de pronto me acerqué a aquel libro que permanecía entreabierto en la biblioteca y encontré entre sus párrafos lo que andaba buscando, pero por una suerte de azar descubrí su esencia y su poesía...

En sus hojas corroídas por los años había olor a encierro y a tabaco y sus líneas permanecían escritas con tinta verde y bañadas con gotas de melancolía ... al menos eso me parecía. Me resultó asombroso recordar los años que habían transcurrido sin que me hubiese detenido para hojear aquel libro de la estantería, pero sin lugar a dudas, no era el tiempo de descubrir el tesoro que escondía...

...y sumergió su recuerdo en mi inconsciente
matizando con dulzura las horas que pasaban
confundida entre lo real y lo ficticio
creí sentir el calor de su mirada...

entre afectos y espantos
urdí en mi mente telarañas de emociones
que me llevaron poco a poco
del placer a la locura...

me sentí segura, en algún momento entre sus brazos
pero luego, lo vi perdido entre las sombras de mis sueños
y a pesar de que abrigaba su presencia
su inadvertida figura marcaba la diferencia...

desperté entonces, con una confusa sensación de desasosiego
y comprendí, casi por azar, la razón de su existencia...

...resulta increíble pensar que cuando todo parece estar bien
el cielo se nubla y cae la tempestad..
y se vienen a mi mente imágenes irrecordables
sepultadas..., como yo..
Ahora, creo estar bajo una montaña
que poco a poco se desmorona sobre mi cabeza...
y convierto lo que siento en artilugios de trabajo
pero pronto se vienen las preguntas
y las escuetas explicaciones que yo misma pretendo formular...
y no puedo evitar sentir el peso de la soledad y la ausencia...
y renace desde lo más profundo de mi ser
la necesidad que tantas veces he pretendido quitar de mi vida .
y que tanto daño y miedo me provoca...

hija querida, te amo demasiado y no puedo evitar lo que ahora estoy viviendo...

...eres el cántaro de agua en el que tantas veces he querido dibujar mi silueta...
y en el que sólo he logrado ver mi propio reflejo...
luces sereno, cristalino, casi inmaculado
en donde un grácil trazo, no tiene cabida...
imagino, a veces, que eres demasiado perfecto...
y otras tantas, cavilo en no mancillar el esbozo de tus contornos...
te transformas entonces, en mi fruto prohibido, en la manzana del edén...
y me alejo, para no pecar y luego sufrir la agonía del destierro....

... pensé que se trataba de un sueño
enredado en un pequeño espacio de mi cerebro
en donde cabía una gota de amor,
un trozo de ternura y la necesidad de estar juntos...

todo fue,... como siempre,
efímero como tu aliento,
dulce como tus besos
e intenso como tus abrazos...

duró..., lo que tenía que durar...
y se asomó la sombra de la depedida...
que de a poco sumergió mi pequeña mi fantasía

en lo ilógico de mi conciencia...

..y la imaginé como una gota de rocío
que dulcemente descansaba sobre los pétalos de una flor,
apacible como el espacio que provoca tu regazo
y diáfana como el brillo de tus ojos...

casi por azar
descubrí en su traslucida figura
el contorno de tus encantos
y calor de tu mirada...

y la paz matizo el momento
y su respiro invadió mi espacio...

...y su expresión abatió el silencio
que sin querer producía su efímero letargo,
ese, que dejaba entrever la silueta de un sueño
que nació y murió a la orilla de mi asombro...

pronto, transformo una hermosa fantasía en una triste pesadilla
convirtiendo las nubes que dulcemente imaginaba de algodón
en barreras infranqueables de hielo y humo
...y permaneció estupefacto ante lo que acontecía...

me detuve, como tantas veces, a contemplar lo que sucedía
pero como siempre, me vi envuelta en una corriente de ideas
que acabó con la tranquilidad del momento
y me dejo al borde del camino...

...pusiste en su cara una hermosa violeta,
pintaste sus ojos con verde turquesa,
trazaste en sus labios la silueta de un beso
y usaste su cuello como fuente de agua...

con tus manos celestes bordeaste su cuerpo
esbozando con celo su frágil figura
ungiste su vientre con esencias de roble
promoviendo el deseo que yacía dormido...

...aún dormida y aletargada
me detuve frente a ese árbol
y pude ver los frutos que en otro tiempo no advertí
y casi por inercia, los contemplé...
y pensé en aquella semilla que había plantado
en el prado de hermosos colores,
en donde cada árbol tiene su lugar y el pasto crece verde y frondoso,
en donde el sol posa sus rayos como el pintor sus manos en el pincel....
y me preocupé por ella, sentí pánico,
al pensarla sola y rodeada de tanta hierba fuerte y grande...

y no pude dejar de reflexionar
en el poco espacio que tenía para germinar...

culpa eterna que funde en el dolor
se hace parte del camino y amiga del silencio
pecado capital, que sofoca, que asfixia,
y gime con gritos enmudecidos por la vergüenza...

de una noche de embriaguez y de burbujas
de risas, caricias, te quieros, cariños,
abrazos y nostalgias, .
del abismo, a un paso....

resbalamos, caímos y el pecado se hizo presente
confundiendo el cariño con el deseo,
las añoranzas de una infancia juntos
con la convocatoria del presente

y luego hablamos, prometiendo borrar de nuestras mentes lo ocurrido,
pero ahora lo recuerdas...me lo recuerdas
dejando entrever lo que un día quisimos lacrar con la trivialidad de nuestras conversaciones...

....en una madrugada me encontré con el silencio,
y sin pensarlo se transformó en mi cómplice y amigo,
lo bauticé como la sombra del placer,...del después...
y por fin lo comprendí...

en un silencio, cabe un te necesito,
un te extraño, un te quiero y un soy feliz contigo,
en un silencio cabe una caricia, un abrazo y un respiro
y así entendí, por fin, de que trataba...

y sin proponérmelo, se ausentó la duda y el miedo...

.. de pronto apareces de la nada,
y sin quererlo me regalas un arcoiris,
lo observo, y recuerdo casi por goteos
que un día vi sus hermosos colores
cuando caminaba con destino a lo incierto
confundiendo un clarín con una rosa...

desde entonces, ventilo mi miedo a sus espinas...

Como un tropel
irrumpen impertinentes miles corrientes
que apartan de mí el deseo de soñar,
y apareces tú,
disfrazado de palabra
transformando mi noche en una vigilia interminable
en la que con hilos de plata
hilvano mil redesque desaparecen sutilmente con la luz de amanecer

...confusión, es el mejor calificativo en el que puedo pensar,
después de muchos años de soledad, apareciste tú,
trayendo a mi mente miles de hermosos recuerdos de juventud

Como una gota de agua fuiste surtiendo mi fuente
y ahora no sé que pasa conmigo
me ves, te veo, me gustas;
te escucho, me escuchas, te quiero

Especie humana con forma de hombre,
irrumpiste en vida y tiraste por tierra mi gallarda postura me confundes mil veces,.... pero te deseo...