que sin querer producía su efímero letargo,
ese, que dejaba entrever la silueta de un sueño
que nació y murió a la orilla de mi asombro...
pronto, transformo una hermosa fantasía en una triste pesadilla
convirtiendo las nubes que dulcemente imaginaba de algodón
en barreras infranqueables de hielo y humo
...y permaneció estupefacto ante lo que acontecía...
me detuve, como tantas veces, a contemplar lo que sucedía
pero como siempre, me vi envuelta en una corriente de ideas
que acabó con la tranquilidad del momento
y me dejo al borde del camino...